Hoy ha sido la final de la NCAA, el campeonato nacional universitario de baloncesto que se disputa a lo largo del mes de marzo (para los más curiosos, Kentucky ha ganado a Kansas holgadamente, tuvieron el partido controlado casi desde el principio). Es un buen espectáculo para los que amamos el baloncesto. Y también para los que nos reímos de cómo son muchas cosas en este país.
Nosotros no hemos visto ningún partido de la NCAA en vivo (he dado buena cuenta de ellos por internet, no os preocupéis), pero la semana pasada estuvimos viendo un partido de Penn, nuestra universidad. Jugaban un partido de playoff contra Butler, que se clasificó los dos últimos años para la final del campeonato nacional. Lo dicho, un espectáculo. Lo que más merece la pena es el pabellón, sin duda. Se llama The Palestra, y está considerado la cuna del baloncesto universitario en EEUU, que es mucho decir. El pabellón tiene un aire especial, romántico casi. Las gradas están muy cerca de la cancha, se vive todo el partido muy de cerca, se respira baloncesto. Al margen de esto, como podéis ver, hay cheerleaders, mascota, banda de música... vamos, el kit completo. Por haber, había hasta cámaras de televisión para retransmitir el partido en alta definición a nivel nacional. Total, para lo malos que son. Sí, los que jugáis a esto regularmente sois casi del mismo nivel. El resultado, perdimos 63-53. Qué le vamos a hacer. Y la temporada ya se acabó, así que toca esperar hasta el curso que viene... Como curiosidad, os diré que un tal Marin Kukoc, premio para el que me diga de quién es hijo, juega en Penn, poco. Esperaba ver a su padre por allí, pero seguro que tiene cosas mejores que hacer...
Espero que os gusten las fotos. Como os digo, lo mejor, el pabellón y lo que significa. Aunque a los yonkis de la canasta nos vale casi todo...
Nosotros no hemos visto ningún partido de la NCAA en vivo (he dado buena cuenta de ellos por internet, no os preocupéis), pero la semana pasada estuvimos viendo un partido de Penn, nuestra universidad. Jugaban un partido de playoff contra Butler, que se clasificó los dos últimos años para la final del campeonato nacional. Lo dicho, un espectáculo. Lo que más merece la pena es el pabellón, sin duda. Se llama The Palestra, y está considerado la cuna del baloncesto universitario en EEUU, que es mucho decir. El pabellón tiene un aire especial, romántico casi. Las gradas están muy cerca de la cancha, se vive todo el partido muy de cerca, se respira baloncesto. Al margen de esto, como podéis ver, hay cheerleaders, mascota, banda de música... vamos, el kit completo. Por haber, había hasta cámaras de televisión para retransmitir el partido en alta definición a nivel nacional. Total, para lo malos que son. Sí, los que jugáis a esto regularmente sois casi del mismo nivel. El resultado, perdimos 63-53. Qué le vamos a hacer. Y la temporada ya se acabó, así que toca esperar hasta el curso que viene... Como curiosidad, os diré que un tal Marin Kukoc, premio para el que me diga de quién es hijo, juega en Penn, poco. Esperaba ver a su padre por allí, pero seguro que tiene cosas mejores que hacer...
Espero que os gusten las fotos. Como os digo, lo mejor, el pabellón y lo que significa. Aunque a los yonkis de la canasta nos vale casi todo...
Tiene un "romántico" olor a Magariños...a ver si Tony se anima a pasar por alli ¡ah! y si, a los yonkis del baloncesto nos vale casi todo. Quizá sea mucho más que eso, como bien refleja "Sueños robados" o "Once brothers" jejeje. JOAQUÍN
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